EFECTOS TERAPÉUTICOS DEL OZONO
- Germicida de amplio espectro
- Oxigenante
- Activador de la circulación
- Antioxidante
- Regulador metabólico
- Inmuno modulador
- Analgésico y antiinflamatorio
- Revitalizante
- Germicida de amplio espectro. Es considerado como el mayor germicida existente en la naturaleza. La acción bactericida, fungicida y antiviral del ozono está dada por su poder oxidante que garantiza su capacidad como agente antiséptico.
- Oxigenante. Aumenta la capacidad de la sangre para absorber y transportar mayor cantidad de oxígeno a todo el organismo. De esta manera se revitaliza el organismo y se mejora su capacidad autoregeneradora.
- Activador de la circulación. Mejora la capacidad de la sangre de circular por los tejidos y además estimula la liberación de oxígeno por los glóbulos rojos, efectos relacionados con su acción terapéutica sobre el sistema circulatorio. Estas propiedades del ozono se deben a su capacidad para desagregar las plaquetas, lo que mejora la flexibilidad de los eritrocitos y facilita la oxigenación a nivel de tejidos.
- Antioxidante. Estimula las enzimas celulares antioxidantes que se encargan de eliminar los radicales libres y otros oxidantes malignos para el organismo, retardando de esta manera los procesos de envejecimiento celular.
- Regulador metabólico Tiene acción reguladora en indicadores bioquímicos. Valores patológicos de colesterol, triglicéridos, creatinina, ácido úrico y glicemia, entre otros, se han normalizado al final de los ciclos de tratamiento. Otros efectos del ozono sobre el metabolismo están dados por su intervención en el metabolismo de las proteínas y su reacción directa con los ácidos grasos insaturados para convertirlos en compuestos hidrosolubles.
- Inmuno modulador. Estimula al sistema inmunológico cuando está deprimido y lo inhibe cuando su respuesta está exagerada (por ejemplo en las personas alérgicas).
- Analgésico y antiinflamatorio. Actúa neutralizando mediadores neuroquímicos que provocan el dolor y facilita la metabolización y eliminación de mediadores inflamatorios como histaminas, quininas, etc.
- Revitalizante. Por su efecto oxigenante y porque favorece la formación de ATP (adenosín trifosfato) que es la molécula dadora de energía en el organismo.